domingo, 27 de diciembre de 2009

López Obrador no es progresista

Él y otros dicen que lo es. Pero nunca lo ha sido. Por ahora me limito a insistir en tres puntos: 1) el Estado laico no ha desaparecido en México pero sí está recibiendo golpes desde dentro; no obstante, el supuestamente liberal juarista López Obrador no ha hecho, no está haciendo, un “movimiento nacional en defensa del Estado laico”; nada ha dicho siquiera (mucho menos algo en contra!) de las casi veinte acciones político-legislativas locales -formalmente, del PAN y, sobre todo, del PRI- que penalizan el aborto (violando derechos de las mujeres, favoreciendo públicamente una moral religiosa, golpeando libertades generales, burlándose del liberalismo y manipulando “la democracia”). López Obrador hace “movimientos sociales” cuando cree que hacerlos le conviene político-electoralmente. Y no está en la izquierda liberal, miente al decir que lo está; si lo estuviera, defendería el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y se opondría abiertamente a que se les encarcele por abortar. En todo caso, “su” izquierda es sociopolíticamente conservadora y antiliberal... y de qué nos sirve eso? 2) Como Jefe de Gobierno del DF, el peje vetó una Ley de Sociedades de Convivencia; ahora, sin él -y a pesar de él?-, la Asamblea Legislativa del DF ha ido más lejos: legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo… y, casadas, las habilita para adoptar. López Obrador no sólo no es ni el cerebro ni la mano detrás de sino que sigue sin salir a celebrar este logro (repárese en la palabra “salir”), logro que significa una decisión que sin duda puede enmarcarse en lo liberal-democrático, en cuanto a naturaleza, origen, proceso y efectos. Vaya, ni siquiera se ha pronunciado a favor. Esto es, no se ha pronunciado a favor de una efectiva igualdad de derechos entre heterosexuales y homosexuales. No se necesita ser gay para estar de acuerdo con el “matrimonio gay”, se necesita ser lo que el peje no es: demócrata liberal igualitario (las tres cosas; acaso el peje sea igualitario socioeconómicamente, pero nada más… y al respecto, aún queda el problema de los medios para el fin). Y NO se puede afirmar que está a favor al no haber dicho públicamente que está en contra; no se puede porque no hay necesidad lógica para ello, porque no sabemos qué dice en privado y porque en estas materias estar de acuerdo, verdaderamente estar de acuerdo, y apoyar, implica hacerlo explícito y público, sobre todo cuando alguien como político (alguien que lucha por el poder y, en este caso, quiere y necesita nuestro voto para llegar a la presidencia que ya no es lo que era) se dice de izquierda, demócrata y liberal; desde luego, tampoco se puede decir tal cosa porque, repito, cuando como gobernante legal y legítimo de la capital López Obrador tuvo poder para avanzar institucionalmente contra la discriminación lo que hizo fue proteger la discriminación, mantenerla: impidió la aprobación de una Ley de Sociedades de Convivencia. 3) Para López Obrador no existe nada que tenga que ver con legalización de drogas. Cuando no sólo dicha propuesta representa una cuestión de derechos y libertades sino cuando la “guerra contra el narco” del presidente Calderón “nació muerta”, es decir, está perdida, y, por tanto, significa un acto tonto y necio que de nada nos sirve. Por un lado, la violencia narca y el consumo riesgoso de drogas aumentan, por la prohibición y la “guerra”; por otro lado, adultos responsables no pueden usar legalmente cierta droga que deciden libre y concientemente consumir, y como consumidores son criminalizados sin importar que el consumo sea personal y no afecte a terceros. ¿La alternativa? Legalización de drogas. Es “la” alternativa progresista. ¿Por qué no la propone López Obrador o, al menos, la despenalización? ¿Por qué no empieza a empujar el tema, a explicarlo y sensibilizar socialmente sobre él?

lunes, 21 de diciembre de 2009

Lo dijo un interesante colombiano

"El político tal vez no sea capaz de pensar cualquier estupidez, pero siempre es capaz de decirla". N. Gómez Dávila.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Lo dijo Paolo Flores D'Arcais

"La modernidad significa una implosión del dominio de los cielos y su definitiva fragmentación en la tierra".

miércoles, 9 de diciembre de 2009

(Con) Carbonell contra penalización del aborto

Diciembre 8, 2009

Comunicado de prensa

En la sesión del martes 8 de diciembre, el Dr. Miguel Carbonell, en su calidad de integrante del Consejo Consultivo de la CNDH, le solicitó al Presidente de la Comisión, Dr. Raúl Plascencia Villanueva, que ejerciera su facultad de promover una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, contra las legislaciones locales que penalizan el aborto y limitan los derechos reproductivos de las mujeres, de acuerdo con los siguientes argumentos:

1. Los tratados internacionales de derechos humanos firmados por México establecen el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo en materia de maternidad, a partir de lo cual está prohibido penalizar la interrupción voluntaria del embarazo, como regla general.
2. La Suprema Corte definió el año pasado, por mayoría de 8 de sus integrantes, que la Constitución mexicana reconoce un espacio más o menos amplio (pero en todo caso generoso) para que las mujeres puedan decidir sobre la interrupción voluntaria de un embarazo. Las reformas locales citadas irían en contra de este criterio del Máximo Tribunal de la República.
3. En temas polémicos como en el que nos ocupa, la mayor parte de países democráticos han optado por llevar hasta la mesa de sus jueces constitucionales la decisión. En países como Estados Unidos, España, Colombia y también México, los jueces han decidido, con fundamento en el derecho aplicable y no en consideraciones metafísicas o religiosas, sobre el ámbito constitucionalmente protegido a favor de las mujeres y de su libertad de decisión. Las reformas realizadas en 17 entidades federativas suministran una nueva oportunidad para que nuestra Suprema Corte se pronuncie al respecto, una vez que haya sido instada para ello por la CNDH.

El Presidente de la CNDH se mostró receptivo y atento ante la solicitud de Miguel Carbonell y prometió estudiar a detalle el tema para estar en capacidad de pronunciarse sobre el mismo lo antes posible.

Miguel Carbonell es Investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde coordina el área de derecho constitucional. Es doctor en derecho y autor de 34 libros sobre temas de derecho constitucional y derechos humanos. Forma parte del Consejo Consultivo de la CNDH desde diciembre de 2006, por nombramiento unánime del Senado de la República.

Atentamente,
Oficina del Doctor Miguel Carbonell (IIJ-UNAM).
-
-
Favor de difundir el comunicado.
Sitio web de Miguel C: ver parte "Hay que echarles un ojo" de este blog.