viernes, 7 de diciembre de 2012

Un desacuerdo con César Gaviria?


Según la columna periodística de Rubén Aguilar Valenzuela (http://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especial-politica/2012/06/19/desactivar-lenguaje-guerra-cesar-gaviria), César Gaviria “propone enfrentar la lucha contra el narco desde el enfoque de la salud pública que implica, entre otras cosas, discutir en serio la ´regulación´, dice que la palabra legalización no es la correcta…”. Respeto al ex presidente colombiano, estoy de acuerdo con él sobre la necesidad y conveniencia del enfoque de la salud pública en materia de drogas, y -obviamente- estoy a favor de la regulación de dichas sustancias, no sólo de la discusión. Así que esta nota no podría ser ni contra Gaviria ni contra “la regulación”; lo que toca es el supuesto uso incorrecto de la palabra “legalización” al hablar del vigente problema de las drogas. Y eso con independencia de lo que Gaviria haya dicho exactamente al respecto y por qué, lo que no aparece en el texto de Aguilar (es posible que se trate de un juicio por razones políticas y de comunicación social…). Mi posición representa un argumento global pro-legalización de drogas y, por ende, puede tanto “partir de” como “concluir en” que la palabra “legalización” es correcta -de hecho, bien entendida, no sólo correcta sino necesaria. Ahora me limito a decir que:
a) “Regulación” es, precisamente, uno de los significados, e implicaciones, de “legalización”. He ahí, en esta palabra, un tipo de regulación. Si legalizas, regulas, formal y realmente -en este caso. Claro, si regulas, no necesariamente es de modo legal (las cosas se pueden regular sin o más allá de la ley. Hay reglas formales e informales, etc.). Insistiendo analíticamente, legalizar es siempre un control, un control no siempre malo, no siempre bueno; regular no siempre supone una ley; regulación no es legalización pero legalización sí es regulación: aunque regular no es necesariamente legalizar, legalizar es regular. Entonces, "legalizar" es lo correcto, para decir y hacer, hacer y decir, respecto de las drogas... sobre las que hoy son ilegales; lo que nos regresa a lo dicho: esas drogas son eso, ilegales, y tal es el problema al final del día, por lo que hay que regularlas legalmente, es decir, llevar a cabo una legalización. Hay que relacionarlas bien, y a los sistemas sociales que giran a su alrededor, con la legalidad y sus aparatos. Más si hablamos de democracia y Estado de derecho! (Por cierto, quienes digan que por los sistemas jurídico-judiciales que existen en Latinoamérica no se puede ni debe “ir” a la legalización de drogas, no entienden los significados respectivos ni el efecto negativo que la prohibición tiene sobre esos sistemas). Por todo lo anterior, no sólo "legalización" sí sería y es la palabra correcta sino que "regulación" termina siéndolo para y en el contexto real, histórico y actual, al que se refiere el debate sobre las drogas, dada su unión: el sentido de esta segunda palabra se encuentra en el ámbito de la primera. O, dicho de otra manera, hablar de regular a las drogas hace sentido, o tiene sentido, cuando no se separa de lo legal, o porque no se opone a lo formal. En ese sentido, "legalización" y "regulación" son lo mismo, y así hay que decirlo. Igualmente, nadie estaría hablando consciente y directamente de un regulación informal de las drogas! Ni se tendría por qué hacerlo! Que "legalización" sea una palabra que algunos pueden leer mal, que pueden malinterpretar -algo totalmente confundido y erróneo y contrario como "van a legalizar a los narcos!, van a volver legal todo lo que están haciendo"- es otra cosa... Cosa que hay que enfrentar argumentativamente, de manera empírica, racional y analítica, no concediendo interpretaciones inadecuadas y problemáticas.   
b) Una palabra que no sería correcta, en más de un sentido, es "despenalización", que como tal no es "legalización": si legalizas drogas, en general las despenalizas, pero si (sólo) despenalizas no (necesariamente) legalizas, y por lo mismo no regulas (no necesariamente). 
Podría decir algo sobre la expresión "eliminación de la prohibición" y unos sentidos neoliberales pero no lo voy a hacer aquí, por lo menos no ahora.
En suma: sí a la “legalización de drogas”. Legalización de drogas ya!

martes, 4 de diciembre de 2012

Puntos sobre "el regreso del PRI"

1) Peña Nieto ya es presidente –constitucional- de México. Por eso, siguen hablando de “el regreso del PRI”. Están en lo correcto? En lo “políticamente correcto”, acaso; porque no están en lo cierto. Hay, obviamente, un regreso del PRI, pero no es el (tipo de) regreso del que tantos hablan. Se trata del mismo partido político, no del mismo sistema político.
2) Qué significa, correctamente, este "regreso del PRI"? Que vuelve a haber un presidente priista, no que vuelve "el sistema priista". Regresa a la presidencia, pero en un contexto distinto. La presidencia no es la misma, la actual presencia priista en ella no significa lo que hasta 97 significaba. Y qué bueno! 
3) Si "el regreso del PRI" es el regreso de dicho partido a la presidencia de la República pero no el regreso de "la presidencia priista", no hay reedición del régimen del presidencialismo (autoritario, hegemónico, mayoritario) del PRI. O existe, esto es, sigue existiendo o acaba de empezar a existir de nuevo, una presidencia metaconstitucionalmente poderosa, “inalternable” partidistamente, etcétera?
4) Es que: dónde está la hegemonía política del PRI? Dónde su control -formal, real y estricto- del Congreso de la Unión? Dónde el federalismo monocolor? Dónde la ausencia de poder opositor? Y, ya que me “obligan” a preguntar, les pregunto, partisanos: dónde, que no sea su sola cabeza colectiva, está una estructura electoral federal controlada por un partido-gobierno (o por un gobierno-partido)? Sí, ustedes deben saber, una estructura como la que encabezó Bartlett durante el sexenio priista y neoliberal del presidente De la Madrid… y a favor de Salinas…
5) Puede ser que el gobierno de Peña Nieto se dé en una línea autoritaria? Sí. Aunque tiene incentivos para evitarlo. Como sea, no hay condiciones para un ejercicio autoritario como el priista de antaño. Puede resultar un mal gobierno? Sí. Pero lo que señalo es esto: se trata de un gobierno, no del régimen político mexicano. Que el desempeño presidencial de Peña Nieto termine siendo malo y autoritario no diría ni implicaría que todo en México siga siendo malo y autoritario. 
6) Concluyendo: el "regreso del PRI" que hemos visto no es lo mismo que regreso de "el régimen del PRI". No ha habido, no hay, exactamente, "restauración autoritaria". Puede haberla? No en este momento. La habrá, será posible? No nos adelantemos...