miércoles, 30 de mayo de 2012

"Que no se olvide. El significado de la matanza de Tlatelolco"


Mi resumen histórico sobre el régimen del PRI o el priato: no democracia, no "milagro (económico) mexicano", no Estado de bienestar, no decencia institucional. 

martes, 29 de mayo de 2012

Los aciertos de Bartlett son...

... como cualquiera de los que pueda tener Jacobo Zabludovsky: muy pocos, recientes,  en el fondo meramente pragmáticos y personal(izada)mente interesados, poco valientes, menos grandes que sus muchos errores, e incapaces de borrar los males que protegieron y alimentaron -Bartlett y Zabludovsky. 

miércoles, 23 de mayo de 2012

Unas preguntas

Por qué hay tantos hijos de profesores-investigadores "de izquierda" (nacionalistas-revolucionarios, pejistas, etc.) de universidades públicas mexicanas que estudian en escuelas y universidades privadas? Será porque esos estudiantes, cuando son jóvenes, así lo deciden libre y autónomamente? Porque ellos pueden ser de derecha? Porque no todo lo privado es reaccionario, traidor o infernal? Porque puede haber izquierdas e izquierdismos en ámbitos privados o no estatales? Porque en México la educación privada es superior a la pública? Porque los centros públicos de este país tienen problemas que esas personas no quieren sufrir y pueden evitar? Porque los padres son incongruentes al educar a sus hijos (contradicen sus dichos públicos con sus prácticas personales y familiares) y los empujan a tomar esa decisión?  

sábado, 19 de mayo de 2012

Keynes tuvo razón, pero los "necios" siguen

Porque "the boom, not the slump, is the right time for austerity at the Treasury". Es decir: "el auge, no el ´bache´, es el momento correcto para la austeridad desde Hacienda". Unos no lo entienden, otros simplemente no quieren entenderlo. Y la situación sigue mal... Pero el liberal (capitalismo con buena regulación estatal democrática) John Maynard Keynes tuvo razón. 

jueves, 17 de mayo de 2012

José Ramón Montero sobre electores y democracia

"Los electores no son ciegos, pero pueden ser miopes; tampoco son sordos, pero a veces tienen muy mal oído. Los electores tampoco son amnésicos, aunque su memoria es tan limitada (... estudios indican que la memoria se limita a los últimos seis meses previos a la elección...). La premisa es que [en la democracia] los electores pueden ser manipulados, pero no todos, ni todos al mismo tiempo, ni siempre". JRM.
Quien quiera (me refiero sobre todo a gente que esté en Puebla o el DF) leer más del estupendo politólogo que es mi tocayo Montero, principalísimo discípulo español de Juan Linz, puede hacerlo en la revista “Estudios de Política y Sociedad”, en la que hemos publicado dos artículos suyos -uno sobre asuntos electorales y otro precisamente sobre Linz. 

miércoles, 16 de mayo de 2012

Lo dijo (muy mal) Carlos Fuentes -y adenda

"Echeverría o el fascismo". Lo dijo con Fernando Benítez. 
¡¡¡¿¿¿???!!!
Según cierta parte de la fructífera imaginación de Fuentes, el presidente Luis Echeverría -sólo él y su grupo, y él y su grupo solos- había optado por "democratizar" a México en su sexenio. Ajá... Grandes errores de Carlos Fuentes... 
Echeverría era el Secretario de Gobernación federal durante el 68 (Manuel Bartlett, por cierto, "operaba" en esa Secretaría) y su presidencia fue la del "halconazo" (71), la "guerra sucia", y el desastre económico, todo eso con él como cabeza. Ya creo que Echeverría salvó al país del fascismo y lo democratizó!
*De paso: literariamente, Fuentes tuvo varios aciertos y es, sin duda, relevante. Personalmente, me gustan sus novelas "La región más transparente" y "La muerte de Artemio Cruz".

Adenda

Dos textos a propósito de la idea "Echeverría o el fascismo":

http://www.jornada.unam.mx/2006/06/27/index.php?section=opinion&article=022a2pol



lunes, 14 de mayo de 2012

Womack sobre los zapatistas, otro sobre los "neozapatistas"


Los zapatistas –y, por tanto, el Emiliano Zapata real y original- fueron, según John Womack, “unos campesinos que no querían cambiar y que, por eso mismo, hicieron una revolución”. Los “neozapatistas” son, según su servidor –no de Marcos y el “neozapatismo”-, un exuniversitario blanco y unos cuantos indígenas chiapanecos que lo siguen que, después de intentar la revolución, lo que han hecho es decir (directa e indirectamente) a otros indígenas y mexicanos que, en el fondo, nada debería ni tendría que cambiar en realidad ahí donde es su lugar.    

viernes, 11 de mayo de 2012

Me resumo


NI IDEALISMO NI CINISMO. 

martes, 8 de mayo de 2012

Resumo a López Obrador



NI PELIGRO NI ALEGRÍA.

viernes, 4 de mayo de 2012

150 aniversario de la “Batalla de Puebla”: ¿qué podría y debería decir un político mínimamente moderno, democrático, serio, responsable, racional y diferente?

No es todo ni exactamente lo mismo que yo o alguien como yo diría donde sea sino lo que un político mexicano gobernante mínimamente moderno y democrático y serio y responsable y racional y diferente –todo eso en “mínimos”, o en niveles de "suficiencia"- diría públicamente en y sobre la fecha “5 de mayo” dentro de un contexto como el actual, en general y en particular, con todo lo que representa. Qué podría y debería decir ese político, que, además de no ser imposible, ni tiene la responsabilidad del historiador verdadero y profesional ni va a dejar de buscar ventajas y réditos políticos frente a “el 5 de mayo”? Algunas cosas como estas (imaginen que las líneas siguientes son el soporte y la sustancia, esto es, “el mensaje”, de un discurso a ser leído por el político del que hablamos; las líneas podrían ser presentadas de varias maneras para ser leídas en público, pero algún valiente podría atreverse incluso a leerlas directamente; lo demás no interesa aquí, ningún otro detalle):


-Si hay una batalla famosa, a lo largo de la historia mexicana, es la batalla del 5 de mayo de 1862. La Batalla de Puebla. Su fama es suficientemente justa porque muchos mexicanos luchaban por una causa justa: la independencia en la República y la libertad nacional; y porque el Ejército de Oriente venció en esa ocasión al famoso ejército francés.

-El episodio y su contexto han sido bien estudiados. Es posible decir que el tipo de divisionismo interno y el endeudamiento externo debilitaron al Estado y a la sociedad de México, que los franceses eran ilegítimos invasores del país, que el Presidente Juárez estuvo a la altura de las responsabilidades, que muchos actores políticos apostaron por la supervivencia de las instituciones republicanas y que, ese día, Ignacio Zaragoza, Miguel Negrete, Porfirio Díaz, Felipe Berriozábal, Juan N. Méndez, Juan C. Bonilla, Juan Francisco Lucas, Ignacio Mejía y Joaquín Colombres, con la gran ayuda de cientos de hombres y también mujeres, de mestizos e indígenas, hicieron que la vida nacional se cubriera de dignidad.

-La figura de Zaragoza siempre es destacada en los relatos históricos sobre el ejército que defendió a Puebla y, por tanto, a México. Pero no fue el único mexicano destacado (podría agregarse, para suavizar la “dureza” de lo anterior, que: “Zaragoza no lo sería únicamente por haber sido el General Comandante del Ejército de Oriente. Lo sería por su carácter, su firmeza, su valor, su capacidad, y por el mando que ejerció -combinado con la soberbia orgullosa y los errores del ejército francés- hasta lograr la victoria en esa batalla. Fue un buen líder, que siempre puso por encima de su seguridad y comodidad personales sus principios liberales y la defensa del país en beneficio de la gente”. Alguien más “amable” añadiría, si bien con “contención”, algo poco más “sentimental”: “Recordemos que,  muerta su esposa en enero de 1862, Zaragoza se atrevió poco tiempo después a alejarse de su familia, sin descuidarla, y a dejar el cargo de Ministro de Guerra para ir al campo de batalla”).

-La mejor manera de conmemorar los eventos en que Zaragoza fue uno de los protagonistas es entender lecciones históricas vigentes.

-Podemos sacar varias lecciones, directas e indirectas:
Una: la falta de unidad social cuando es necesaria y la polarización de la política de partidos que no esté justificada nos debilitan frente a enemigos reales como la pobreza, la extrema desigualdad socioeconómica, el crimen, la corrupción, entre otros. Enemigos distintos que van contra la libertad.
Otra: la fragilidad social de la economía de un país es uno de los mayores riesgos que enfrenta.
Otra más: los líderes políticos que se hacen de valores superiores, y que luchan por ellos como puede y debe ser en una democracia, pueden crear cambios positivos y duraderos para un país.

-Tal y como pasó en la segunda mitad del siglo XIX, México cambió; ha cambiado, está cambiando. Pero no todo ha cambiado y hay cosas que tienen que empezar a cambiar o seguir cambiando.

-Hay fechas que podrían ser pensadas y comprendidas para fomentar democráticamente la unidad, tanto anímica como racional, de los ciudadanos mexicanos, en estos momentos complicados, y empujar a los gobernantes a satisfacer la necesidad real de consolidar instituciones libres y democráticas. Fechas como el 5 de mayo.

-Que los festejos no sólo sean dignos de ser recordados sino que sirvan para recordar. Recordar el pasado y sus aciertos; aunque también que no es perfecto y que no se trata de vivir en él sino aprender de él, para mejorar la vida en el presente y llegar a un futuro mejor.

-La invitación es a recuperar o conocer los sucesos clave de la época y reflexionar sobre el significado que tienen como piezas de un proceso histórico. Reflexionar para aprender y, a la luz de la actualidad, sustentar un compromiso renovado y renovador con el país.


Se dan cuenta de lo que hay o habría en este “discurso”? Notan qué no hay aquí que suele haber en las “intervenciones” de los políticos mexicanos contemporáneos cada 5 de mayo? (Los subrayados tienen que ser muy útiles en ese sentido…). Sobre todo, en estas líneas no hay amor u odio por el pasado o el futuro, nacionalismo estricto, falsificaciones históricas, surrealismo, “alquimismo” patriotero, exceso retórico, culto a la personalidad, insultos a la inteligencia, irrealismo e irrealidad, inmadurez global, anacronismo, necedad, cinismo, oportunismo estéril, resignación total, cortedad de miras, cobardía mediática, ni todo aquello que prácticamente todos los políticos de este país, gobernantes o no, han dicho hasta ayer y que a la gran mayoría (de nosotros y de ellos tomados individualmente) no ha servido para nada grande.