Quejarse (en el sentido de criticar) y proponer. Las dos cosas.
El que se queja y no propone puede ser estéril, cierto. Ahora bien, es una posibilidad, no es algo inevitable: su crítica puede hacer que otros propongan o hasta que otros hagan. Pero el que propone sin partir directa y explícitamente de estar en contra de algo no personal (sin quejarse, sin criticar) puede ser tanto estéril como perjudicial. Porque su propuesta parte de ser tonto (creer que todo está bien, o que nada es problemático, y que por eso no habría que corregir o destruir nada sino “mejorar”, dicho en sentido de linealidad, lo que hay porque todo es simplemente mejorable, es decir, básicamente bueno. Y, además, no se olvide, nada es perfecto. En la realidad social, nunca hay ausencia de “criticables”, hay muchas cosas que corregir y otras que no pueden mejorarse positivamente y deberían destruirse, como hay cosas que se pueden mejorar, con linealidad o no) o de ser un egoísta u oportunista (proponer lo que satisface sus intereses particulares, y solamente sus intereses; o proponer lo que satisfaciendo los de algunos “influyentes” le permite satisfacerse, y solamente, así, se satisfacen esos intereses. Todo esto puede implicar dos cosas más: ser cínico y/o corrupto). Al tonto que propone no le hacen caso (no se concreta su propuesta) y es estéril, no pasa nada; pero le hacen caso y entonces se vuelve perjudicial: la propuesta no se hace cargo de la realidad y sus problemas, así que los “congela” o hasta los agrava. Lo mismo para el caso del egoísta/oportunista. Y, como sabemos, a uno y a otro no son pocas veces las que les hacen caso los que deciden.
Desde luego, hay otras posibilidades como a) criticar erróneamente, débilmente, irracionalmente, parcialmente; b) criticar así y proponer así. Entonces, no se trata de criticar o criticar-proponer por el solo hecho de hacerlo. Es hacerlo reconociendo la realidad, con razones y con ética.
1 comentario:
Hola Oscar. Antes de entrar a mi blog (así que no había visto este comentario tuyo) me di una vuelta por el “ultracostumbrismo” (cosa que "ultraacostumbro" hacer) y después de eso te envié un correo (no dejes de atender la petición!). Bueno, da igual. Y ahora y por aquí te digo que le pongas fecha a esa reunión; ya estoy puesto.
Un abrazo,
JR.
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